sábado, 27 de febrero de 2010

Agazapado espero como un arraclán
bajo las piedras escondido,
porque a la vida era lo único que le da sentido.

Acostumbrado a escapar de la realidad
perdí el sentido del camino,
y envejecí cien años más de tanto andar perdido.

Y me busco en la memoria el rincón donde perdí la razón
y la encuentro donde se me perdió cuando dijiste que no.

Hice un barquito de papel para irte a ver,
se hundió por culpa del rocío.
Y me pregunto cómo vamos a cruzar el río.

...

Sin ser, me vuelvo duro como una roca.
Si no puedo acercarme ni oír
los versos que me dicta esa boca.

Y ahora que ya no hay nada ni dar,
la parte de dar que a mi me toca.
Por eso no he dejado de andar

Buscando mi destino
viviendo en diferido, sin ser, ni oír, ni dar.
Y a cobro revertido quisiera hablar contigo
y así sintonizar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario