domingo, 24 de enero de 2010

Calmofóbia

Esos musicoadictos. Esos calmofóbicos.
Nadie quiere admitir que somos adictos a la música. No es posible, simplemente. Nadie es adicto a la música, a la televisión ni a la radio. Simplemente necesitamos más, más canales, una pantalla más grande, más volumen. No soportamos estar sin ella, pero no, no somos adictos.
Podríamos apagarla cuando quisiéramos.

Esos distradictos. Esos concentrafóbicos.
Está ocupado en reclamar tu atención a cada momento que pasas despierto. En asegurarse de que siempre estés distraído. En asegurarse de que se te marchite la imaginación. Hasta que sea tan útil como tu apéndice. En asegurarse de que tu atención esté siempre ocupada.
Y de esta forma, si el mundo te mantiene siempre ocupado, nadie tiene que preocuparse de lo que tienes en mente. Si la imaginación de todo el mundo está atrofiada, nadie será nunca una amenaza para el mundo.
[...]
Hay cosas peores que descubrir a tu mujer y a tus hijos muertos.
Puedes ver cómo los mata el mundo. Puedes ver cómo tu mujer envejece y se aburre. Puedes ver a tus hijos descubriendo todas las cosas de las que has intentado protegerles. Las drogas, el divorcio, el conformismo, las enfermedades.
A la gente que amas puedes hacerles cosas peores que matarlas. Lo normal es quedarse mirando cómo el mundo lo hace por ti. Solamente tienes que leer el periódico.

Ya nadie es dueño de su propia mente. Concentrarse es imposible. No se puede pensar. Siempre hay alguien rociando el aire con su estado de ánimo. Retransmitiendo su dolor o su alegría o su rabia por todo el vecindario con el equipo de música del coche.

Los expertos en cultura griega antigua dicen que la gente de aquella época no creía que sus pensamientos les pertenecieran. Cuando los griegos de la Antigüedad tenían una idea, creían que un dios o una diosa les estaba dando una orden.
Ahora la gente oye un anuncio de patatas fritas con sabor a crema agria y salen corriendo a comprarlas, pero a eso lo llaman su libre albedrío.
Por lo menos, los griegos de la Antigüedad eran sinceros.




-Chuck Palahniuk- "Nana"

2 comentarios:

  1. :o Es flipante O.o

    Aunque yo si reconozco ser adicta a la música.
    Me levanto- enciendo la radio. Me voy al cole - pongo el ipod. Me voy en bus - con el ipod. Llego a casa, nada más llegar, endiendo la radio. Antes de irme a acostar, en lo que me preparo las cosas, radio o cd. Y antes de dormir ipod xDD

    Jop pues está muy bien el libro ^^ a ver si me lo dejas ejem ejem xD

    i love you!!!
    XX

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  2. Yo amo la musica, pero no me considero adicta.
    al menos, no desde que se me rompio mi Ipod >.<

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